Olimpiadas de Berlín 1936 y los Mundiales de Fútbol de Italia 1934 - Francia
1938: el deporte antes de la Segunda Guerra Mundial
Estando en
plenas olimpiadas, evento magno del deporte mundial, Londres muestra lo mejor y
nos sorprende día a día con una impecable organización, sin embargo hubo dos
problemas de deportistas expulsados por comentarios racistas y discriminadores.
El mundo está en relativa paz, pero ¿cómo habrá sido el deporte en el siglo XX?
Normal claro, pero… ¿antes de la segunda guerra mundial?, allí cambia el panorama.
La segunda
guerra mundial, etapa nefasta de la historia, se dio entre los años 1939-1945 en
donde Alemania
e Italia integraban el Eje, el deporte fue utilizado como cortina de humo en
ambas naciones.
Cronológicamente
en el año de 1936 se desarrolló las olimpiadas de Berlín, que pasarían a la
historia por la presencia de Adolf Hitler, en donde utilizó este evento para
demostrar el poderío Nazi al mundo y ocasionando escándalos deportivos. Hay
muchas anécdotas al respecto, como la negación de felicitar al ganador de las
pruebas de atletismo el atleta norteamericano de raza negra Jesse Owens (el
Usain Bolt de la época), la exclusión de Bergmann atleta alemana de origen
judío que incluso tenía un récord nacional y claro Perú no estaría apartado de
este suceso pues la selección de fútbol sería partícipe de un escándalo
tremendo en el tan sonado encuentro versus Austria (Adolf era austriaco de
nacimiento) que habiendo derrotado a los europeos por 4 a 2, ellos pidieron
un partido de revancha argumentando que un grupo de peruanos entraron al campo
de juego para agredir a los jugadores austriacos, la revancha fue aplazada por
inconvenientes causando malestar en la delegación inca tomando la decisión de
retirarse.
Antes de 1930,
no existía campeonato mundial, es por ellos que el campeón máximo del fútbol
era quien lograba la medalla de oro en las olimpiadas, siendo Uruguay quien
habiendo ganado el oro olímpico en 1924 y 1928 era el mejor país del mundo
futbolero, por eso organizaría el primer mundial ganándolo en 1930.
Para el año
de 1938, se organizó el tercer mundial de fútbol, el presidente de la FIFA Jules
Rimet había programado la máxima cita futbolística en sedes intercaladas entre Sudamérica
y Europa, tal es así que se dieron Uruguay 1930, Italia 1934 y Francia 1938 …..
¿Francia 38? La sede debió haber sido Argentina pero Rimet optó por Europa por
el miedo de que esta copa sea la última ya que los países europeos no querían
venir a Sudamérica (tal como sucedió para el mundial de Uruguay) Argentina aceptó
con la condición de clasificar al mundial saltando el proceso eliminatorio,
pero luego la AFA desistió solidarizándose con Uruguay por el complot que vivió
en su organización del ‘30, y no solo Uruguay sino muchos países de esta parte
del mundo a excepción de Brasil quien asistió con sus figuras descollantes
(tuvo al goleador del mundial Leonidas) con la promesa de la FIFA de realizar
el mundial de 1942. No es pequeño el detalle que Italia estaba gobernada bajo
el régimen fascista de Mussolini y la situación en Europa no era de las
mejores, el deporte es el momento adecuado de líderes autoritarios para
demostrar poderío.
Este
mundial tuvo actos bochornosos como el saludo nazi alemán en el partido
inaugural frente a Suiza en el Parque de los Príncipes que causó el abucheo de
los espectadores, pero Italia jugaba este mundial defendiendo la corona lograda
en 1934 buscando ser el primer bicampeón mundial, meta que lograría.
La final del
’38 sería entre Italia y Hungría, en eso nace la anécdota de que un telegrama
llega al camerino azurro en donde el técnico Pozzo leería “vencer o
morir” (lo cual se tomó de una forma muy literal). No era la primera vez ya que
un día antes de la final del mundo del ’34 “el Duce” personalmente les dio un
mensaje de aliento, en esa oportunidad les dijo: "Señores, si ellos son
correctos, nosotros somos correctos. Eso ante todo. Pero si nos quieren ganar
de prepotentes, el italiano debe dar un cazote y el adversario caer... buena
suerte para mañana muchachos, ganen, si no, crash", donde
"Crash" era sinónimo de corte de cabeza. Mientras que en el
entretiempo de la final del mundo, a Vittorio Pozzo, entrenador de Italia, un
emisario de Mussolini le entregó un papel manuscrito por el Duce que decía:
"Señor Pozzo, usted es el único responsable del éxito, pero que Dios lo
ayude si llega a fracasar". Acto seguido, pálido y tembloroso, se dirigió
a los jugadores ordenándoles: "No me importa cómo, pero hoy deben ganar o
destruir al adversario. Si perdemos, todos lo pasaremos muy mal". El
resultado de ambas finales fue a favor
de los “tanos”, alegría total y los seleccionados llegaron a Roma considerados
héroes nacionales.
Años más
tarde, Szabó, el portero húngaro, declaró: “Nunca en mi vida me sentí más feliz
después de un partido. Con los cuatro goles que me hicieron, le salvé la vida a
once seres humanos. Me contaron antes de empezar el partido que los italianos
habían recibido un telegrama de Mussolini que decía: ‘Vencer o morir’.
Vencieron“.
He querido
resaltar en esta publicación, el mundo del deporte antes de la segunda guerra,
que justo italianos y alemanes (fascistas y nazis) fueron personajes
principales. El mundo se paralizó por 6 años desde 1939 hasta 1945, y en ese periodo
no hubo olimpiadas ni mucho menos mundial. Se anularon las olimpiadas de 1940 cuya sede
inicial era Tokio (otro país del eje) pero luego se escogió como sede Helsinki
que nunca se desarrolló. El fútbol se quedó sin mundiales de 1942 que iba ser
organizado por Brasil y tampoco se pensó en hacer uno en 1946 porque el mundo
estaba despertando de un larguísimo coma, es por ello que el mundial siguiente
fue organizado por Brasil en 1950 repotenciado también por el momento crítico
de Europa.
Ese mundial
tendría otra anécdota, ya que Brasil lo pierde en el sonado “Maracanazo” pero
esa será otra historia…
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